Un inglés vino a Bilbao…

Si un inglés vino a Bilbao y si visitó la Sociedad Bilbaína, o lo hace hoy, se encontrará como en casa o, al menos, no echará de menos su club porque esta institución tiene todo el aroma de los clubs ingleses tradicionales.
Y sin embargo, a pesar de esa apariencia británica, se trata de una institución netamente bilbaína, promovida hace ya cerca de dos siglos por ciudadanos insignes de Bilbao. La Bilbaina, nombre con el que los bilbaínos aluden a esta institución, ha sido testigo y, a menudo, actora de los acontecimientos y la vida general de la ciudad desde el final de la primera guerra carlista hasta hoy.

La lectura y el recreo
Tras las primeras reuniones celebradas por sus promotores en la primavera de 1839, el 15 de octubre de ese año se aprueban sus primeros estatutos y se establece su sede en el primer piso del número 5 de la Plaza Nueva. La Sociedad Bilbaína, cuyo objetivo fundacional era “la lectura y el recreo” de sus socios, mantuvo su sede en esta finca durante casi 75 años, en los que fue testigo del vertiginoso desarrollo económico de la villa y de grandes acontecimientos y de otros, sino tan grandes al menos insólitos y, al mismo tiempo, reveladores del carácter bilbaíno. Entre ellos, merece una mención la “Fiesta Náutica” celebrada con motivo de la visita de Amadeo de Saboya en 1872, para la cual se inundó la Plaza Nueva, convirtiéndola en un lago temporal en el que incluso navegaron algunas góndolas.
En enero de 1913 se inaugura la sede actual de la Bilbaína en la calle Navarra. Meses más tarde, el Athletic inauguraría su nuevo campo de San Mamés. El arquitecto seleccionado tras convocar un concurso, Emiliano Amann, diseñó un edifico ecléctico con espacios recios y señoriales, a los que la patina del tiempo ha añadido solemnidad. La imponente escalera de caracol, el hall principal, la sala de villar o la biblioteca conservan hoy todo su carácter y esplendor. Bilbao tenía entonces poco más de 95.000 habitantes y un año después de la inauguración de su nueva sede el club contaba con mil socios, es decir, un 1% de los bilbaínos de la época eran miembros de la Sociedad Bilbaína.

En la Sociedad Bilbaína podrás
percibir el aroma de los clubs
ingleses tradicionales
Transcurrido casi un siglo desde su inauguración en la calle Navarra, la Sociedad Bilbaína mantiene su vitalidad y sus magníficas instalaciones permiten desarrollar un extenso programa de actividades de ocio y cultura a lo largo del año: campeonatos de billar, ajedrez, naipes, dardos y, además, ciclos de conferencias, conciertos, catas y exhibiciones gastronómicas, bailes y fiestas sociales. La Sociedad Bilbaína es también punto de encuentro de la vida empresarial de la capital vizcaína y acoge números actos y almuerzos de empresa.
Bien cultural
En el año 2000 fue declarado Bien Cultural con la categoría de Monumento y merece una mención especial el importante patrimonio cultural que ha atesorado la entidad a lo largo de su historia. Su biblioteca guarda más de 40.000 volúmenes, entre ellos 6 incunables y, desde 1955, cuenta con una Sección Vasca que alcanza ya los 3.500 volúmenes. A lo largo de los años la Bilbaína ha reunido un rico patrimonio artístico que incluye muebles, piezas de escultura y una importante colección pictórica que reúne obras de muchos artistas vascos de gran relevancia, entre ellos tres lienzos de Adolfo Guiard, un óleo de Aurelio Arteta y uno de los fondos más importantes de Manuel Losada, con 25 obras del artista.

Suscríbete a nuestra Newsletter
Tenemos el mejor contenido de calidad turística y te lo enviamos a tu bandeja de entrada cada quince días.