Urola Garaia, el corazón de hierro gipuzkoano

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En el interior de Gipuzkoa, la comarca Urola Garaia ofrece innumerables actividades relacionadas con turismo industrial, rodeada por verdes prados, caseríos y montañas. Un entorno espectacular y con mucha historia, que todavía mantiene ese aroma a hierro que tanto le ha marcado a través de los siglos.
Además de pasear a orillas del río Urola y observar la ferrería de Mirandaola, ese carácter industrial se puede ver reflejado en la antigua Papelera de Legazpi, un espacio adaptado al turismo en el que vivir dos experiencias relacionadas con el hierro y la historia del territorio: Chillida Lantoki y Fabrika Gunea.
Chillida Lantoki
Eduardo Chillida, uno de los referentes de la escultura vasca y mundial, realizó en este taller varias de sus famosas obras, reconocidas internacionalmente. Mediante una inmersión interactiva, además de visitando el taller y apreciando de primera mano las máquinas utilizadas en la creación de su arte, Chillida Lantoki te sumergirá en la fusión entre el arte y la industria que tan bien supo moldear el escultor gipuzkoano.

Fabrika Gunea
El proceso de industrialización en el siglo XX marcó el carácter del territorio para siempre, dejando una huella histórica imborrable. En Fabrika Gunea, un nuevo espacio cultural dentro de la papelera de Legazpi, esta relación entre Urola Garaia y la industria es más que palpable.
Paneles explicativos acompañados de elementos reales como maletas o ropa, recreaciones de espacios de la época como enfermerías o laboratorios, una zona con formato audiovisual… son solo algunos de los atractivos de Fabrika Gunea.
Gracias a las diferentes secciones y elementos expuestos, el museo ofrece una imagen real de la época, mostrando la llegada de trabajadores, el papel de las mujeres o el nacimiento del sindicalismo, entre otros eventos que marcaron una época de prosperidad para el territorio.

Ferrería de Mirandaola
La experiencia de Urola Garaia no está completa sin haber visitado la Ferrería de Mirandaola. El río Urola, cuyo significado en euskera fusiona agua y ferrería, hace honor a su nombre con las decenas de instalaciones de este tipo que a lo largo de los siglos han salpicado su paisaje. Sin embargo, la única que todavía revive aquella época con exhibiciones en directo es la de Mirandaola.
Cada domingo los ferrones, como se les conocía a los trabajadores de la ferrería, ataviados con la vestimenta utilizada en el siglo XVI, ponen en marcha la maquinaria. El agua mueve los gigantescos fuelles y martillo para golpear el hierro al rojo vivo, creando así un espectáculo que sin duda merece la pena vivir. Para redondear la visita, podrás degustar el delicioso pintxo-ferrón cocinado en las brasas de la ferrería. ¿Se puede pedir más?
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